miércoles, 19 de agosto de 2009

La pecera

Capítulo XII




Compatriota de la llanura de la soledad. Humilde habitante de esta tierra sin nombre. Nómada de la mente y disperso. ¿Siente que su vida ha perdido peso? ¿Se siente usted flotar? ¿Se nos anda yendo? Agárrese de este hilo electromagnético que le mandamos y déjese ir sin miedo; recuerde que algún día se estrellará contra el piso. Usted está hecho del mismo material de los papalotes. Pero no hoy. Hoy viaje olvidado de sí mismo a través de las corrientes aéreas. Arrópese de nube. Cuéntenos del vapor que se enfría en sus pestañas. Queremos hinchar su pecho y que se eleve. Para acompañarlo nos callamos para que suene Duelo de sangre del grupo Los antipáticos.


tengo una guerra que librar

sin razón


es mi mente

encañona a mi corazón

que fugitivo al desierto corrió


en un río fue a parar

putrefacta en la arena

la esperanza ahí vió.


Solitario, enflaquecido,

casi muerto calló


deja que la vida

vida te de sangre

sangre te de vida


y el agua oxidada

sintió su rojo color.


la desilusión al miedo

refuerzos pidió

soltaron su gris armamento

mas el río rojo


deja que la vida

vida te de sangre

sangre te de vida


1 comentario:

  1. Este tema me persigue el dia de hoy. Si algo es seguro es que algún día nos estrellaremos contra el piso. Fortuna y pena...esto no es para siempre.

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¿y?