miércoles, 7 de abril de 2010

Literas

Y si todo fuera un enardecido grito de desesperación. Las palabras no funcionan. Realmente son muy lentas y requieren de un orden que no consigo dar a mi vida. 1 Sujeto, verbo, predicado. Creo que entonces no soy bueno con las palabras y debería entonces dedicarme a ser un periodista.

Todo lo que escribo está hueco. Y no hablo de ese vacío que busco pero que al mismo tiempo me aterra. Vengo de una familia grande. Durante las vacaciones todos dormíamos en habitaciones que ahora no alcanzarían ni para albergar mis cosas. En el cuarto donde habité durante la infancia mis padres dispusieron de ese objeto por excelencia símbolo de la fraternidad. Una manera de ir dándole forma a la caprichosa criatura que es expulsada de su cama de agua individual. Ignoro si los gemelos estrechan los lazos fraternales por compartir la misma tibia sábana. Ahora que ya nadie nos ve, a pesar del respeto que logró infundirte, tratarás de cargarme cuando desfallezca de miedo por los truenos.


1 .- Será San Isidoro de Sevilla quien describa en su libro De los sinónimos la melancolía, a la que definirá como ´Angustia del alma, acumulación de espíritus demoníacos, ideas negras, ausencia de futuro y una profunda desesperanza´.