sábado, 5 de septiembre de 2009

La pecera

Capítulo XIII

Ya con ésta nos perdemos en algún rincón de su sesera. Ya que un temblor de sus neuronas obedece a nuestra estimulación eléctrica. Sus reacciones han sido acondicionadas para hacer reventar en sus nervios la sed de justicia y que la palabra revolución estallé hasta impregnarse en el cráneo. La puerta se ha abierto. Pueden regresar a la comodidad de su sala con televisor o caminar por el sótano de la última lucidez en la tierra de los transmisores corrompidos. ¿Quieres volver a pisar la tierra para que recuerdes lo que habías olvidado? Allá por donde sale el sol hay una voz. ¿La escuchas?


Mis pensamientos viajan cargados

de las mercancías del mañana

Como los traileros

y su música desvelada

que se repite

hinchada de anfetaminas la cabeza


Llevan el brío de mil campesinos

el bullicio de la marcha

en él se gesta la lucha

cuerpo a cuerpo

entre la ramera y el trailero


traigo la lengua afilada

como el filo con que la bestia se asoma

en el puñal que parece pezuña


soy quien te da el cambio de luces

para que atravieses

la carretera oscura

conozco todas las rutas

las vírgenes las putas

en la noche la visión del coyote


traigo la lengua afilada

como el filo con que la bestia se asoma

en el puñal que parece pezuña


traigo la lengua afilada

como el filo con que la bestia se asoma

en el puñal que parece pezuña


El suelo donde nacen mis palabras

fue arado por manos muy viejas

ahora son las jóvenes las que las arrancan

semillas para la tierra de tu maceta


traigo la lengua afilada

como el filo con que la bestia se asoma

en el puñal que parece pezuña


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿y?